Tu Idea de Negocio
24.05.2015 10:17

La idea de negocio es la combinación de diferentes factores, entre los que se encuentran los procesos de innovación, las necesidades personales del emprendedor, sus cualidades y el espacio de mercado.
A continuación explicaremos cada uno de estos pasos.
La Innovación
La innovación debe ser la guía de todas tus actividades. Pregúntate siempre si existe algo que pudieses hacer de manera diferente o si existe una solución que no hayas explorado. Esto es una forma de obligarte a salir del camino andado y ayudarte a generar ideas originales que te distingan de la competencia.
Necesidades Personales
Tu idea de negocios puede surgir a partir de tus necesidades personales, tus preferencias o de los objetivos que deseas alcanzar.
Empieza por preguntarte cuáles son tus objetivos.
Ellos pueden estar relacionados con tus necesidades de mayor ingreso personal o familiar, o con un estilo o calidad de vida que desees lograr.
Pregúntate ahora qué te gusta hacer. ¿Cuáles son aquellas cosas que te entretienen y te apasionan, y para las que tienes una capacidad natural?
Qué deseas lograr? ¿A dónde quieres llevar tu negocio? ¿Cómo te ves de aquí a unos años?
Imagina el futuro de tu negocio.
¿Cómo te ves en ese futuro? ¿Desarrollando tu proyecto? ¿Con uno más grande o en otro contexto?
Finalmente reflexiona sobre qué significa para ti ser exitoso.
Para muchas personas el éxito puede estar ligado a la realización personal, y para otras a la acumulación de dinero.
Cualidades Personales
También es importante que evalúes tus cualidades personales, a partir de tu experiencia de trabajo y de tus conocimientos.
Piensa en tus fortalezas, es decir, en todo aquello que puedes hacer de manera excelente y que puede contribuir al desarrollo de tu iniciativa.
Por ejemplo, si conoces de tecnología de información y de temas de comunicación, puedes incursionar en la generación de contenidos en la red. Si en cambio eres un experto en ventas, tu oportunidad puede fundarse en este conocimiento.
La otra cara de la moneda son tus debilidades, es decir, las áreas que debes mejorar y que pueden tener un impacto negativo en la gestión de tu empresa.
Asimismo valora tus aprendizajes y experiencias.
Aunque no es indispensable proceder del mismo sector de actividad en el cual quieres desarrollarte, es importante que aproveches tus aprendizajes y experiencias de trabajo.
Por otro lado, sé objetivo al evaluar lo que sabes hacer y lo que debes aprender.
Conocer y cerrar las brechas entre tus capacidades actuales y los aspectos que requieren una mayor formación puede conducirte al crecimiento personal y profesional indispensable para tu éxito.
Por último, sácale provecho a las cualidades que te hacen único.
Tu visión, tu energía, tu combinación de conocimientos, tu capacidad de trabajo, de relacionarte… cualquiera de estos aspectos o una suma de ellos pueden hacer la diferencia en una empresa que está comenzando.
Tu idea puede resultar también de la identificación de nuevos espacios de mercado, en los que todavía no existan competidores que estén trabajando de manera audaz en ofrecer productos y servicios.
Pregúntate ahora cómo puedes aprovechar una tendencia de mercado.
Por ejemplo: hoy, cuando pensamos en tendencias sociales y de consumo, notamos que las personas están cada vez más preocupadas por su salud y por mantener una buena figura. De allí que escojan alimentos más sanos.
Sin embargo, cuando pensamos en las personas que trabajan y almuerzan fuera de sus casas, nos damos cuenta de que para ellos es muy complicado mantener un estilo de vida sano, en particular porque existen pocas opciones que combinan la alimentación sana o de dieta con el consumo rápido. Es decir, existe un grupo de clientes clave en este mercado y, por lo tanto, una oportunidad.
Este grupo probablemente se encuentre concentrado en una zona geográfica o en una parte de la ciudad. Esto te permitiría identificar la mejor ubicación para colocar tu negocio y satisfacer de esta manera las exigencias del grupo.
También puedes aprovechar alianzas con otros emprendedores para buscar maneras de trabajar en conjunto y en sinergia, en las que cada uno de los asociados pueda cubrir una parte de la cadena de valor del negocio.
Inventario de Problemas
Una manera sencilla de explorar el mercado es hacer un inventario de problemas, a partir de las brechas entre la oferta disponible en el mercado y las necesidades que los clientes desean satisfacer.
Una forma ideal de hacer ese inventario es propiciar una dinámica de grupo focal de 8 a 10 personas, o reunirse con un grupo de expertos o colegas emprendedores que conozcan de manera particular el sector del negocio.
Para ello deberás:
- Definir la categoría de productos o servicios que deseas investigar.
- Identificar a los clientes o consumidores, según el segmento de mercado que deseas servir y tomando en cuenta la edad, el nivel socioeconómico, el estilo de vida y cualquier otra característica relevante.
- Elaborar una lista de problemas a partir de las necesidades insatisfechas o los beneficios deseados por los clientes.
- Y, finalmente, propiciar una tormenta de ideas; es decir, una dinámica en la que cada miembro del grupo pueda expresar libremente todas sus ocurrencias y posibles soluciones a los problemas identificados.
REFLEXIÓN
Ana piensa montar un negocio de comida saludable pero necesita explorar con mayor detalle el mercado en el que quiere incursionar. ¿La ayudarías a hacer su inventario de problemas?