El Plan de Negocios
24.05.2015 08:28
El plan de negocios es el documento en el cual puedes plasmar todas las ideas y los análisis que vas a desarrollar para comenzar tu iniciativa.
Un plan de negocios se debe escribir por diferentes razones, pero hay seis principales:
La primera es porque el plan de negocios sirve para decidir.
Cuando tienes el proyecto bien planteado, posees más información para decidir si la idea será viable o no, o si te conviene seguir adelante con mayor investigación y análisis.
La segunda razón es porque el plan de negocios sirve para planificar.
El plan es importante para anticipar los detalles del funcionamiento de tu empresa y para determinar hacia dónde y cómo vas.
La tercera razón es porque el plan de negocios sirve para convencer.
Es una excelente herramienta estratégica para convencer a los proveedores, a otros socios potenciales e incluso a posibles financistas sobre la credibilidad y la viabilidad de tu negocio.
La cuarta razón es porque el plan de negocios sirve para reclutar.
Sin algo concreto y bien definido será difícil atraer colaboradores de calidad superior, la gente que tú necesitas. Un plan bien establecido puede ser una excelente herramienta para motivar a gente talentosa a participar en tu proyecto.
La quinta razón es porque el plan de negocios sirve para vender.
El plan es el documento fundamental para la promoción de las ideas principales de tu iniciativa y para convencer a potenciales inversionistas, socios y clientes.
Finalmente, la sexta razón es porque el plan de negocios sirve para llevar el control.
El plan servirá como estándar de comparación para medir y comparar los resultados que obtengas en función de los objetivos que establezcas.
Elementos del Plan de Negocios
Un plan de negocios completo debe tener todos los puntos que se presentan a continuación y puede desarrollarse entre doce y veinte páginas.
En primer lugar debes desarrollar el resumen ejecutivo del plan, en el cual podrás explicar de manera resumida, clara y atractiva todos los puntos desarrollados en él y los aspectos que distinguen a tu iniciativa.
Además el resumen ejecutivo especifica los resultados de negocios esperados y explica los recursos requeridos.
En segundo lugar, debes exponer claramente la idea del negocio y las características del producto o servicio que deseas ofrecer.
Aclara qué hace innovadora y diferente a tu iniciativa y luego explica por qué tu oferta podría ser atractiva para el mercado. Es decir, convence a los consumidores o clientes potenciales de por qué deberían entrar en una transacción con tu empresa.
En tercer lugar debes explicar quiénes componen tu equipo emprendedor.
Recuerda que tu iniciativa no tiene por qué ser individual, sino reforzarla con las capacidades de personas con diferentes experiencias y perfiles profesionales.
Al describir el equipo de trabajo explica cuál es la experiencia relevante de sus miembros, qué conocimientos y competencias poseen, cómo pueden aplicarlos en el proyecto y cuáles son las responsabilidades y funciones de cada uno.
En cuarto lugar debes describir la industria y el mercado en el cual participará tu negocio.
¿En qué industria te desarrollas? ¿Quiénes son los principales actores en esta industria, como competidores, proveedores, canales de distribución? ¿Quiénes son los clientes o consumidores potenciales que estarían dispuestos a comprar el producto? ¿Qué segmentos o grupos de mercado puedes identificar y cómo los describirías? ¿Cómo cuantificas el tamaño potencial del mercado?
Identifica a tu competencia, aun cuando no sea directa.
No hay frase que cree más desconfianza a un evaluador de un plan de negocios que decir “no tenemos competencia”, porque denota la incapacidad para analizar el mercado más allá del ámbito más directo y evidente.
Un competidor es cualquiera que esté satisfaciendo la misma necesidad que deseas atender, independientemente del tipo de producto o servicio.
En quinto lugar debes desarrollar el plan de mercadeo, que consiste en identificar el segmento objetivo, la proyección de mercado y los objetivos de mercadeo.
Pregúntate qué quieres lograr en el mercado, qué posicionamiento o percepción quieres alcanzar en la mente de tus potenciales clientes, y cómo ambicionas ser percibido una vez que emplees la mezcla de mercadeo (conocida como las “4 P”: el producto, el precio, la plaza o la distribución, y la promoción o la comunicación).
En sexto lugar debes desarrollar el plan de operaciones.
Para ello contesta las siguientes preguntas: ¿cómo se genera valor dentro de la empresa? ¿Qué haces y qué compras? ¿Qué tecnología necesitas? ¿Qué equipos requieres?
En otras palabras, en el plan de operaciones debe mostrar la cadena de valor de la empresa:

Qué pasos hay desde la compra de insumos, su transformación y agregación de valor, hasta la logística de salida, el manejo de inventario, el transporte y la entrega, así como las actividades de mercadeo y ventas que hacen llegar el producto o servicio al cliente final.
Esta cadena de valor incluye las actividades de apoyo a la operación, como la procura, el desarrollo de tecnología o la gerencia de recursos humanos.
En séptimo lugar, debes explicar qué funciones se tienen que desarrollar dentro de la empresa.
Cuál es la estructura y el organigrama de tu organización, qué tipos de funciones como mercadeo, finanzas o producción y actividades deseas cumplir, y cuál es el perfil de las personas que deben ocuparse de cada función.
Para finalizar, en octavo lugar, debes realizar un análisis financiero.
Este análisis tiene que ver con qué recursos financieros necesitas, cuál es la inversión requerida y en qué momento debes tener esos recursos.
Presenta también las proyecciones y los estados financieros, es decir, el balance inicial, la proyección de ventas, el flujo de caja, el estado de ganancias y pérdidas, y el balance de cierre.
Esas proyecciones describen los recursos que se necesitan para comenzar, el potencial de demanda y crecimiento y los costos y gastos que debes enfrentar para realizar tus ventas.
El análisis financiero te muestra también las maneras y los momentos en que recibirás ese dinero y los recursos o utilidades que tendrás al final del ejercicio.
Evalúa cuáles serán las fuentes de financiamiento; es decir cómo encontrarás el dinero que necesitas, bien sea mediante capital propio, préstamos de familia, amigos, inversionistas que puedan estar interesados en participar o financistas como bancos y otro tipo de instituciones financieras.
REFLEXIÓN
- ¿Qué?: Idea del producto o servicio.
- ¿Quiénes?: Equipo de trabajo.
- ¿Por qué?: Oportunidad de mercado y objetivos personales.
- ¿Para quién?: Quiénes serían tus clientes.
- ¿Con qué?: Qué organización necesitas.